Hace unos meses con motivo del día del libro me regalaron "Bajo la misma estrella" del escritor estadounidense John Green en el que el cáncer es el protagonista. No había oído hablar hasta el momento de él y, si os soy sincera, un libro con esa temática no era lo que más me apetecía leer pero cambié de opinión a las pocas páginas. Se trata de un libro corto y muy ameno, con un léxico rico pero poco complejo y el carisma de sus personajes es tal que rápidamente engancha.
Como muchos otros puedes leerlo sin profundizar demasiado, quedarte con la historia superficial, la de dos jóvenes unidos por la enfermedad que se enamoran y que comparten una bonita historia, o bien puedes ahondar y entenderlo como una reflexión sobre la forma de entender la vida y sobre todo sobre cómo abordar la muerte.
Se puede entender la intencionalidad del autor de hacer plantearse al lector cuestiones filosóficas como: ¿qué es la vida?, ¿para qué vivimos?, ¿qué es la muerte?... sin pretender influir en su forma de pensar, llevándolo a través de los diferentes personajes por la pluralidad del parecer humano.
La semana pasada se estrenaba en España la versión cinematográfica dirigida por Josh Boone ("Un invierno en la playa") y con las estrellas emergentes Shailene Woodley ("Los descendientes" y "Divergente") y Ansel Elgort ("Carrie" y "Divergente") como protagonistas.
Es un drama de los que hacen llorar hasta al más insensible en el que hay que destacar a los actores, el casting es realmente bueno. Después de ver a Shailene en "Divergente" me costaba imaginarla interpretando a la frágil Hazel Grace pero su actuación es sobresaliente, sus miradas y gestos son de una expresividad asombrosa .
La adaptación de la novela es bastante fiel aunque hay ciertas licencias por parte del director, se han obviado algunos detalles que para mí son importantes aunque lo cierto es que no interfieren en el transcurso de la historia.
Pese a todo eso creo que la película cojea en un punto fundamental que es el que hace especial al libro. Me refiero a esa invitación a filosofar de la que os hablaba al principio. Ella, Hazel, es una chica muy inteligente y culta, con una capacidad de raciocinio y elocuencia mayúscula y creo que no se transmite lo suficiente en la gran pantalla.
Él, Augustus, es un chico muy positivo, fantasioso y que en todo momento transmite naturalidad ante las circunstancias, en su caso eso está más conseguido.
Otro personaje al que no se le llega a entender muy bien es a la madre de Hazel y su exagerada dependencia por complacer a su hija. Creo que en su caso no se consigue plasmar del todo el nivel de compromiso para con la hija.
Lo que más me gusta de esta historia es la forma tan natural de hablar sobre la muerte, entenderla como parte de la vida, como algo cercano. Supongo que pensando en ese público juvenil, en la película no se ha ahondado demasiado en esos temas transcendentales y más profundos, supongo que para eso ya están las películas de Terrence Malick, Isabel coixet o de Lars Von Trier. La moraleja al fin y al cabo es, como casi siempre en este tipo de historias, el "carpe diem" aprovecha la vida, el momento, saborea cada instante por simple que parezca y deja de preocuparte por nimiedades.
Recomiendo esta película pero mucho más recomiendo el libro, teniendo en cuenta que lo que se va a leer necesita una revisión. Si lo leéis escarbad y no os quedéis en lo superficial, analizad y sobre todo sentid.
GRACIAS POR LEERME
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