sábado, 5 de abril de 2014

LA VIDA DE ADÈLE

Nadie como los franceses para transmitir según qué sentimientos.
Os quiero hablar de "La vida de Adèle", una película de nacionalidad francesa, dirigida por el tunecino Abdellatif Kechiche en 2013. Es un drama romántico basado en la novela gráfica "El azul es un color cálido" de Julie Maroh.


Adèle es una chica de quince años que estudia bachillerato. Apasionada por la lectura, quiere ser maestra y a diferencia de sus amigas, no le obsesiona encontrar el amor. Es tímida, un poco introvertida y come vorazmente y con la boca abierta.
En mitad de la difícil etapa que es la adolescencia, donde nos vemos juzgados por todo y por todos, Adèle descubre su homosexualidad. Empezará una relación con Emma, una estudiante de Bellas Artes que lleva el pelo pintado de azul, una chica mayor que ella, con las cosas claras y que se mueve en un ambiente mas liberal y erudito.
El director utiliza fragmentos literarios, tomando como excusa las clases de filosofía del instituto, para llevar a la reflexión de temas trascendentales como el amor, el sexo, la vida o el ser humano, no sólo al personaje de Adèle si no también al espectador. Así se hará referencia a textos de Sartre o a la "Antígona" de Sófocles.
En definitiva se nos muestran las diferentes etapas de una chica que busca su identidad. Vemos sus dudas, la revolución que supone para ella todo lo que le está pasando, la búsqueda de experiencias, la inseguridad.

El director juega mucho con la importancia de las miradas, a veces tímidas, a veces desconfiadas, a veces despreocupadas, a veces enamoradas y a veces perdidas. A ello contribuye la gran expresividad de las actrices especialmente de Adèle Exarchopoulos, que interpreta a la protagonista.

Esta actriz a supuesto todo un descubrimiento, a diferencia de su compañera Léa Seydoux a la que hemos visto en otros trabajos importantes como "La bella y la bestia", "Malditos Bastardos"o "Midnight in París", Adèle era para mí una completa desconocida. Y me parece que es una actriz que rompe los cánones, no es la más bella, ni la más disciplinada pero tiene algo que cautiva. Quizás sea esa mirada triste, su boca siempre entre abierta, sus movimientos casi compulsivos o simplemente lo conmovedor del personaje al que interpreta pero lo cierto es que crea hipnosis, hace que realmente llegues a adorarla, transmite ternura y admiración a partes iguales. Te la crees al cien por cien.

El director nos lleva a hacer una reflexión sobre las parejas y por eso la historia se extiende a lo largo de varios años en los cuales podemos observar la evolución de Emma y Adèle individualmente y la evolución de la pareja.
Nos muestra lo bonito del comienzo y también los momentos de decadencia, el deseo del principio y la complicidad ganada con el tiempo. Nos muestra lo diferentes que son ambas, la ambición de una y la conformidad de la otra y de como eso puede hacer que se complementen o se distancien.

Creo que el director consigue plasmar con gran belleza la relación y sobre todo, pese a que las escenas sexuales son muy explícitas, no va buscando el morbo en ellas. Creo que es la película que trata con más naturalidad las relaciones lésbicas pero que lo que nos cuenta es aplicable a todo tipo de relaciones y es que, como se dice en un momento determinado, "el amor no tiene género".
Nos lleva a pensar en cómo la mayoría de las veces nos damos cuenta de que hemos sido felices después de que ese momento haya pasado, tenemos la tendencia a analizar la felicidad con la perspectiva del tiempo, haciendo que no la disfrutemos plenamente mientras la vivimos si no que la valoramos al perderla.

"La vida de Adèle" me ha parecido una película bellísima y muy emotiva, realista y sincera. Una película que pese a durar 180 minutos te deja con ganas de más. Consigue que te involucres con los personajes y con su historia, y hace que te sientas terriblemente solo cuando termina.
Le recomiendo esta película a los amantes de las historias bellas, a los más sensibles y a los mas curiosos también. A los que les apetezca desgranar la teoría de las relaciones humanas y a los que quieran enamorarse.
Aviso de que las escenas de sexo son muy explícitas, aunque también creo que son imágenes tratadas con tanto mimo y delicadeza que no escandalizan a nadie. Espero que si no habéis visto ya esta película lo hagáis en breve porque me parece que es una obra exquisita y única que no hay que dejar de ver.

GRACIAS POR LEERME



7 comentarios:

  1. Estoy MUY harta de escuchar tantas alabanzas absurdas a esta película que no es más que el desahogo pornográfico de las obsesiones de un director déspota. Fui a verla ilusionadísima porque el cómic me había encantado y tenía las esperanzas de encontrarme con algo igual de bueno o quizá mejor, pero no puedo expresar mi sorpresa al encontrarme tamaña basura... Quince minutos de porno lésbico completamente gratuito e injustificado que ensucian el resto del metraje y actúan a modo de llamada de atención desesperada (así como llamada a la recaudación, a la audiencia y a la crítica masculina) para disculpar tres horas insustanciales, desaprovechadas y vacías, con lo que podía haber dado de sí una temática inicial tan fantástica. El director sólo se preocupó de rodar tijeras y cunnilingus, no hay rastro de la profundidad de la novela gráfica, de su estética cautivante, de su buen gusto, de su sensibilidad, de su despliegue en cuanto a temas y motivos... sólo sexo explícito, posturas ridículas y morbo insultante.
    Así que me pregunto: ¿cómo es posible que nadie (o muy pocos) vean lo que es en realidad esta película: una fantasía pornográfica de un director heterosexual, basándose en un juicio apriorístico de cómo follan dos lesbianas que no es más que su propio deseo obsesivo puesto en imágenes (y además tiránicamente, en plan "vosotras tocaos hasta la extenuación que yo filmo mientras babeo)? Pero nada, la crítica (¿Y quién es "la crítica"? Hombres cuarentones en su mayoría que se muestran encantados) aplaude entre paja y paja a una actriz con cara de empanada que durante tres horas infumables y soporíferas (de ahí la “necesidad” y la “justificación” de meter los quince minutos de sexo salvaje, porque si no, no habrían aguantado ni la primera media hora) mantiene la boca abierta para comer coño o espaguetis. Ahí tenéis vuestra profunda obra maestra.

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  2. Soy lesbiana y ver esta película me ha producido un profundo asco y rechazo de ver cómo un cabrón morboso nos reduce tristemente a lo mismo de siempre: ninguna profundidad, ningún guion brillante, ninguna trama ni problemática trascendente…. nada más que 15 minutos de sexo salvaje para dar morbo y ganarse a la crítica masculina, y vender una película que no es más que pornografía fácil y gratuita disfrazada de la historia de amor más increíble jamás contada. De haber sido dos hombres los protagonistas (o un hombre y una mujer), el director jamás se habría recreado así en una escena sexual entre ellos y la película no habría sido tan brillante para los críticos. Esta peli no ofrece nada más que el morbo de la homosexualidad femenina y, sobre todo, las imágenes explícitas que lo corroboran. Si la pareja hubiera sido heterosexual y si el sexo realista hubiera sido tratado de manera más sutil, de esta película ni se habla. Y mucho menos se la premia. Pero claro, a los críticos heterosexuales les ha gustado mucho... Qué asco y qué pena.

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    1. Gracias por vuestro comentario, supongo que la perspectiva de cada espectador influye en su análisis y es importante que una obra genere disparidad de opiniones.

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  3. Pues mi opinion es igual a la que expresas en tu blog, sexo muy explicito si pero la pelicula no es solamente eso, es emotiva, sentimental y una pelicula muy bien dirigida. Pero en la variedad esta el gusto, sigue asi me encanta leer este blog y todas tus entradas. Enorabuena.

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  4. Gracias. exacto, lo maravilloso del cine como de cualquier arte es la subjetividad que genera, creo que cuando algo le agrada a todo el mundo no cumple el cometido artístico! saludos

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  5. Yo creo sinceramente que Kechiche no quiso desarrollar con la misma extensión y profundidad ningún otro tema más que el sexual, disfrazando tal cantidad exagerada de escenas pornográficas bajo tres horas de “cine” y “arte”. El director parece que sólo se dirige a un público específico para que alabe su obra. Podía haber hecho una verdadera maravilla, pero se dejó cegar por el sexo y eso probablemente es el primer punto de inflexión donde se arruina la película.

    Me acuerdo de “Fucking Amal”, de Lukas Moodyson, una película muy sencilla y honesta sobre adolescentes lesbianas que dura la mitad de tiempo, que no se recrea innecesariamente en trucos facilones (léase sexo explícito) y que logra transmitir bastante más de lo que logra Adele en tres larguísimas horas.

    En relación con esto, mi principal motivo de queja y frustración con esta película (que por muchos motivos me resulta un compendio de tópicos facilones sobre la homosexualidad con un guión naïf e inocentón en exceso que camufla sus carencias bajo toneladas de sexo explícito absolutamente injustificado y que denota una visión masculina obvia) es la escena suprimida en el montaje final de los padres de Adèle echándola de casa cuando la pillan en la cama con Emma, que en el cómic marca un punto de inflexión importantísimo en la vida de la protagonista y así debería haber sido igualmente en la película para entender mejor su desamparo y su soledad. Esta escena sí que es vital para la trama y no la de las tijeras, por ejemplo, a la que se dedica una atención que roza el ridículo. ¿Por qué se suprimió entonces? ¿Para darle más minutos al sexo? ¿Es que no eran suficientes? Resulta incomprensible. Si alguien sabe darme una explicación a esto se lo agradecería, porque yo no la encuentro y me da mucha rabia que se haya eliminado una escena tan importante.

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  6. Una habitación con vistas. La cámara gira hacia el interior y se ve a un tío en la cama.

    Es Abdellatif Kechiche tocándose la polla y hablando por teléfono con su mejor amigo y consejero espiritual.

    - Tío, no paro de pensar en tías en bolas, en plan rollo bollo.

    - Pues nada, móntatelo a lo Medem: haz una peli que vaya de bollos, y que estén bien buenas. Y de paso que te pajilleas tú se pajillea media humanidad, que el rollo bollo tiene mucho público.

    - Ya, pero si hago lo que estoy pensando va a parecer que hago porno. Y yo tengo un nivel, tío.

    - No hay problema. Haz que hablen de vez en cuando y que digan cosas poéticas. Tú eres Kechiche, no haces porno, haces poesía.

    - Ya, pero sólo con eso no va a colar. Pienso tenerlas un montón de rato en bolas, necesito algo más.

    - Bueno, puedes alargar la película indefinidamente con muchos primeros planos, así por mucho tiempo que las tengas en pelotas siempre podrás decir que también les sacas la cara de vez en cuando. Un primer plano de los mocos mientras la protagonista llora puede ser la hostia.

    - Y eso para qué?

    - Para nada; eres Kechiche, un poeta, un artista de la imagen, un creador. No tienes que dar explicaciones. La gente se preguntará el porqué de cada plano y harán sesudos análisis y se olvidarán de lo de las tías en bolas.

    - Jo, tío, eres un crack. Me has salvado la vida. Mira que estaba como el pico una plancha con el tema éste.

    - Pos nada, haz la peli. Oye, y de paso me haces un favor. Conozco a una nena que está buenísima, la jodida se llama Exarchopoulos, toma ya, Adèle de nombre. He intentado tirármela de todas las maneras posibles, pero nada, no consiente la hijaputa. Como tiene ínfulas de actriz, si la contratas por lo menos la podré ver en pelotas y pegarme un meneíllo. Qué me dices, chaval?

    - Hostia, tío, eres el puto amo. Y ahora que lo pienso, me gusta el nombre de tu nena. Voy a titular la peli en su honor "La vida de "Adèle".

    - Ah, pues de puta madre. Un gran detallazo por tu parte. Oye, no estarás intentando tirártela, no? No te lo perdonaría en la vida. Pero bueno, si te la tiras luego me la pasas... y pelillos a la mar. Qué dices, hace el apaño?

    Y así fue como el bueno de Abdellatif, con el fin único y exclusivo de echarse unas pajillas, nos la metió doblada y ganó la Palma de Oro en Cannes, además de un montón de aclamaciones de críticos que han sabido muy bien justificarle.

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