miércoles, 30 de enero de 2013

LA MAGIA DEL CINE

Tenemos muchos clientes, que continuamente nos piden consejo a la hora de elegir una película. Suelen pedirnos recomendaciones de terror, acción, aventuras, comedia familiar, etc... pero de vez en cuando viene alguien que te dice las palabras mágicas: "dime una película que te guste a ti, me da igual el género". Es entonces cuando me froto las manos y con una amplia sonrisa salgo del mostrador dispuesta a desplegar mis mejores dotes de convicción.
Por cosas del marketing siempre me suelo decantar por las novedades ya que son las más caras y mi trabajo, por mucho que me guste, no deja de ser un negocio.
He estado varios meses recomendando, a estos clientes, la maravillosa película de Martin Scorsese  "La invención de Hugo" (2011). Ponía tanto énfasis y entusiasmo en la recomendación que un 95% de los clientes terminaban llevándosela, pero solo un 5% (como mucho) me la devolvía al día siguiente con una sonrisa y agradeciéndome la recomendación.

Eso para un amante del cine y de su historia es muy triste, sobre todo al escuchar que la catalogan de aburrida, de "sin sentido" o simplemente de mala. Cada vez que escucho algo así un trocito de corazón se me quiebra.

Si me paro a pensarlo es como si muestras a alguien un cuadro de Piet Mondrian y te mira desafiante con media sonrisa para decirte: "¿eso es arte? pues si eso lo hago yo."

Supongo que por mucho que le expliques a una persona no sensibilizada con el mundo del arte abstracto, el significado de una obra o de un artista, no dejará de parecerle una obra "que podría hacer cualquiera".

Con "Hugo" pasa lo mismo. Tienes que conocer quién fue Georges Méliès, interesarte por la historia de los inicios del séptimo arte para poder valorar la película de Scorsese.

La primera parte de la peli se centra en la historia de Hugo, de su manera de sobrevivir sólo en la estación de tren de Montparnasse y de cómo llegó a esa situación.
Su obsesión por reparar el autómata (muñeco capaz de reproducir movimientos programados) de su padre le lleva a la tienda de juguetes que un señor mayor regenta en la propia estación.
Este señor, papá Georges en adelante, será en quien se centre la parte final de la trama.
Resulta que ese personaje amargado, serio y desagradable tiene un gran secreto a sus espaldas que Hugo y su amiga, la ahijada de Méliès, consiguen sacar a la luz.
Para sorpresa de todos ese hombre estará directamente relacionado con el autómata que Hugo atesora.

Y es que George Méliès es uno de los padres del cine. Fue el primero en crear historias fantásticas alejadas de lo meramente documental, que era lo que hacían los creadores de películas hasta entonces.
Supo ver en el invento de los Hermanos Lumiére, una forma de reproducir sueños. Creaba historias, personajes, rudimentarios pero convincentes efectos especiales e incluso añadió color a las imágenes.
Se le llamó "el mago del cine" porque realmente lo era.
Todo ésto en los primeros años del siglo XX, sólo unos años después de la invención del cinematógrafo (patentado en 1894).


Si os gusta la historia del cine ya la habréis visto y si no os interesa, os animo a que la veáis. Puede que no os parezca nada especial, pero quizás la veáis con otros ojos después de haber leído ésto.

GRACIAS POR LEERME

lunes, 28 de enero de 2013

UNA DE LAS MÍAS

Roberto Benigni es uno de mis actores favoritos.
Una vez leí una crítica en la que lo calificaban como el Charles Chaplin del cine moderno y a mí,que también me gusta mucho Chaplin, me parece una gran comparación (salvando las distancias).
Benigni como Chaplin es capaz de mostrarnos una guerra, un holocausto, una situación desesperada, desde la comedia y la ternura.

El mejor ejemplo lo tenemos en su película  "La vida es Bella", obra que le dio reconocimiento mundial estrenada en 1997 y, para muchos, su obra maestra, premiada por varios Oscars incluyendo el de mejor actor (recordemos su imagen saltando sobre las butacas del teatro). No descubro nada si alabo esta película por eso no hablo más de ella.

Mi película favorita de Roberto Benigni es "El tigre y la nieve". La habré visto unas cuatro veces y cada vez que lo hago me enamoro de ese hombrecillo bajo, feo y flacucho que se desvive por hacer que su amada sobreviva.


No es una película nueva, se estrenó en 2005 y nunca tendrá el reconocimiento de "La vida es Bella", quizás porque no es tan buena. Y es que el listón que dejó con aquella está demasiado alto. Pero a mí, que me gusta alejarme de convencionalismos y predilecciones, me emociona y me cautiva a partes iguales.

Este drama que podría ser muy lacrimógeno resulta ser divertido, tierno, romántico, optimista y precioso, plagado de momentos realmente surrealistas que te hacen dudar del género de la obra.

Attilio, el personaje que representa Roberto, es un ser optimista ante una situación claramente derrotista. En medio de lo que serán los inicios de la guerra de Irak hace lo imposible por no perder lo que más quiere.

Esta película está hecha por y para él. Es el personaje protagonista y en él se centra la escena dejando grandes secundarios como el propio Jean Renó.
A veces puede abrumar, incluso, su presencia que arrasa con todo. Su nervio en escena, sus ganas, su energía, pueden llegar a agobiar. Pero la historia es tan hermosa y refleja tan bien la desesperación de un hombre enamorado que no pierde la fe, que todo eso suma para alejarla de cursiladas.

No pretendo hacer crítica, ésta es mi opinión subjetiva. Tengo un gusto muy personal y no pretendo imponerlo, solo expreso mi opinión por si a alguien le interesa.

GRACIAS POR LEERME

CUANDO NOS DA POR ALGO...

La obsesión por la estética y la "belleza" corporal es tan antigua como la historia del hombre. Ya los prehistóricos adornaban sus cuerpos en ocasiones especiales, y qué decir de los egipcios con sus marcados maquillajes y sus exóticos cuidados corporales (es por todos conocida la rutina de Cleopatra al hidratar su piel con leche de burra ).

Hoy en día, cuando la obsesión por la belleza y la apariencia es casi una doctrina espiritual para algunos, me llama la atención la diversidad de productos que el mercado ofrece. Hay tratamientos inaccesibles para la mayoría, por no hablar de la cirugía.

 Lo que me interesa sobremanera es la preocupación de los fabricantes por ofrecer productos naturales.
A cada cierto tiempo aparece un nuevo elemento mejor que el anterior y es entonces cuando todas las marcas se esmeran en sacar toda una gama de cosmética con una etiqueta bien grande donde quede claro el componente específico que contiene ese artículo.

Así, hace unos años teníamos tal obsesión por el Áloe Vera  que incluso la cultivábamos, mi madre, en cierta ocasión, casi le echa a las lentejas.

Después fue el gran momento de la Rosa Mosqueta  , desde geles corporales a cremas hidratantes repetían la contribución del producto a la cicatrización de la piel y no sé que otras propiedades.

No puede faltar en este repaso, la mención a la Baba de Caracol  cuya fama, fue impulsada por la publicidad interminable de televisión.

 Creo que numerosas señoras fueron detenidas por poner a este animalito en peligro de extinción. Lo buscaban por los parques y jardines para después regodearse de su captura tumbadas al sol dejando que los caracoles les recorrieran los cuerpos.
En cuanto a las Almendras Dulces siempre me han parecido más útiles sobre algún postre que untadas en la piel.

El Desodorante de Alumbre tuvo su auge hace un año aproximadamente, quién hubiera pensado que algo tan antiguo volvería a estar de moda. 

Las grandes compañías que nos cobran 3 ó 4 euros por un botecito de 50ml se estarían tirando de los pelos al ver a las chicas untándose una piedra mojada en agua para solucionar su olor corporal. 

Más reciente fue lo del Oro Fluido  para el pelo o para el cuerpo. Nada era suficiente. Podías ver a chicas deslumbrantes y no por ser guapas precisamente, si no porque te dejaban ciego si las mirabas más de un segundo por el oro que llevaban encima. 

Con esto de la crisis, varios fueron los novios que llevaron a sus parejas a las, por todos conocidas, tiendas de empeño.

Lo que me asombró mucho fue el producto estrella de hace unos meses. El Champú de caballo o de Biotina.

Toda la vida buscando un cabello suave, sedoso y brillante y nos convencen para que usemos ésto. ¿ Habéis tocado alguna vez la cola o las crines de un caballo? eso es de todo menos sedoso.
 Seguro que la idea fue de alguna compañía de productos veterinarios a la quiebra que no sabía como dar salida a la colección de champú equino del almacén. 

Ahora parece que es el momento del Aceite de Argán. Yo aún no sé para qué sirve, espero averiguarlo antes de que aparezca el siguiente y revolucionario producto milagroso a nuestro súper.

GRACIAS POR LEERME

sábado, 26 de enero de 2013

UNA DE TARANTINO

Quentin Tarantino es uno de esos directores de carrera próspera que todo lo que tocan lo convierten en oro. Bien es cierto que no es muy convencional y que no a todo el mundo le gusta su trabajo.

Personalmente he de decir que, aunque no soy su seguidora más fiel, suelo interesarme por lo que hace y sus películas me gustan prácticamente todas.
El pasado miércoles aprovechando que tenía la tarde libre me acerqué al cine de mi ciudad, el único que tenemos, para ver su último largometraje "DJANGO desencadenado". 
Me encanta ir al cine y sobre todo me encanta ir antes de haber leído o visto mucho de una película para que me sorprenda de verdad.

No voy ha hacer ninguna sinopsis de la película ni espero desvelar ninguna anécdota, tranquilos. Solo os diré mi opinión como si de un cliente de mi videoclub se tratase.

Si tuviéramos que clasificarla, DJANGO , sería una película dramática. Aunque para mí Tarantino es inclasificable. Trata un tema durísimo como es el comercio de esclavos pero en toda la película hay pinceladas de humor inaudito. Quizás sea mi predisposición a la risa pero me pareció una película muy divertida, contribuye a ello la forma de hablar de algunos personajes más que la anécdota visual que también tienen cabida especialmente con exageraciones propias del director.

Los elementos propios del director, como digo, no faltan. La banda sonora es inconfundible, la estética de la película está muy bien conseguida, la sangre mana a borbotones y el elenco es fabuloso.
 Desde "Malditos Bastardos" soy muy fan de Christoph Waltz y en esta película se sale. Para mí es más protagonista que el propio Jamie Foxx   especialmente la primera mitad de la película o incluso, diría más, las tres cuartas partes. Su personaje es adorable y totalmente creíble, elegante y sofisticado no me extraña su nominación al Oscar como mejor secundario, como os digo para mi sería más justo si estuviera nominado a mejor actor principal, sin desmerecer a Foxx.
Otro que está genial de malo malísimo con un puntito afeminado, diría yo, es Di Caprio. Este hombre mejora con los años, como actor, tanto que está a la cabeza en mi lista de actores favoritos.  A conseguido hacernos olvidar a ese rubito enamora-adolescentes para que realmente creamos en él y en lo que hace. 
Pensé que su papel sería más duradero pero, es cierto que aunque su personaje solo ocupa la parte final de la película tiene mucho peso y no necesita más para centrar toda la atención.


Tanto si eres seguidor del director como si no, te recomiendo que veas esta película. Eso sí, busca un cine con butacas cómodas porque son casi 3 horas de proyección y puedes sufrir el entumecimiento de algunas partes de tu cuerpo que jamás hubieras pensado que podrían dormirse. Lo digo por experiencia propia aunque creo que lo de salas tercermundistas sólo ocurre en mi ciudad...

GRACIAS POR LEERME







viernes, 25 de enero de 2013

Bienvenida a la "jungla"

El mundo del blog digital es muy amplio. Llevo varios años enfrascada en este mundo como lectora habitual, envidiando siempre un poco a la gente que se atreve a escribirlos. Al fin y al cabo estás exponiendo una parte de ti  íntima o no, ante millones de posibles lectores. También he sentido admiración puesto que los "blogers", están expuestos a todo tipo de críticas y aunque no conozcas al que te está juzgando, debe ser duro leer según qué comentarios.
Después de mucho pensarlo y alentada por mi afición a las artes en general y a las letras en particular, he decidido adentrarme en este mundillo (con más miedo que vergüenza, todo hay que decirlo) y dejar patente en el amplio mundo de Internet que existo, que estoy aquí, y que tengo mucho que decir.  
No tengo una idea muy concreta de lo que voy a hacer. 
Pretendo que éste sea un sitio donde vaciar mi alma, a poder ser sin cursiladas, y reflejar todos los aspectos de mi persona: gustos, aficiones, opiniones, críticas...

Pertenezco a una generación que, si bien no hemos vivido ninguna guerra, en general está frustrada y tiene muy pocas opciones. Personalmente, y me consta que no soy la única, me siento frustrada porque llevo toda la vida dedicada a los estudios, era lo que se debía hacer si querías prosperar, para ahora, a mis 27 años (cumplidos hoy) tener que sobrevivir con un sueldo de media jornada. Trabajando en algo para lo que no se requiere ninguna formación académica y dando gracias porque al menos tengo algún tipo de trabajo que me permite ser independiente. Y encima me gusta lo que hago aunque el sueldo no acompañe ni el reconocimiento tampoco.

Se puede decir que vivo de mi mayor afición, el cine. Y este sitio lo usaré principalmente para mostrar lo que veo, no pretendo hacer crítica, ni mucho menos, pero sí mostrar mi opinión  para quien pueda interesarle.

Además del cine, me gustan todas las artes, estudié y me licencié en Historia del Arte, y eso también tendrá aquí su sitio. Así como la literatura o la moda, cosas que también me interesan. Y bueno todo lo que se me ocurra.

Aquí empieza la aventura, espero que sea larga. 

Un saludo