jueves, 20 de febrero de 2014

UNA CUESTIÓN DE TIEMPO

Acabo de ver la película más entrañable, bonita, amable y divertida sin artificios que he visto en mucho tiempo. Me senté a verla pensando que sería un drama romántico más y ha resultado ser una delicia de comedia romántica en la forma aunque con un fondo capaz de calar hasta lo más profundo.
Una joyita sorprendente capaz de hacer extraordinarios el día a día y los pequeños detalles ordinarios a los que no damos importancia.
El título es "Una cuestión de tiempo" es de 2013 y su director es Richard Curtis, conocido por dirigir "Love actually" (2003) y escribir el guión de otras comedias románticas como "Nothing Hill" o "Cuatro bodas y un funeral".
Protagoniza esta historia el joven Tim Lake (Domhnall Gleeson) al que el día de su 21 cumpleaños su padre hace conocedor del gran secreto familiar que afecta sólo a los hombres de la familia, son capaces de retroceder en el tiempo.
Y teniendo en cuenta el nuevo mundo que se abre ante él, Tim decide que empleará ese don para conseguir el gran objetivo de su vida, encontrar novia.
Así explicado puede parecer un género extraño que mezcla cosas como la ciencia ficción o la picaresca con la comedia romántica pero nada más lejos de la realidad.
Tim se irá a vivir a Londres donde de forma casual conocerá a Mary (Rachel McAdams) y por diferentes circunstancias aprenderá una lección que es apta para todos nosotros aunque no podamos viajar en el tiempo, tomar unas decisiones conlleva abandonar otras, la vida se trata de elegir prioridades y no olvidar que todo acto tiene repercusiones y consecuencias implícitas.
La primera parte se centra en la relación entre Tim y Mary pero la segunda parte se centra en otra relación de amor, la de Tim con su padre. Y es cuando se produce un giro nostálgico en la historia porque a quién no le gustaría poder vivir otra vez esos momentos de nuestra infancia, esos momentos junto a nuestros seres queridos en los que te sentiste realmente feliz simplemente por disfrutar de la compañía de esa persona, quién no querría poder dar marcha atrás en el reloj de la vida para reaccionar de forma diferente ante aquel comentario que hizo que te distanciaras de la persona más importante para ti, o simplemente estar preparado ante cualquier acontecimiento inesperado.
Es una película que habla de las relaciones humanas pero sobre todo nos habla del valor de las pequeñas cosas. Y nos cuenta todo ésto a través de unos personajes fabulosos a los que unos pocos minutos en escena bastan para encandilarnos.
Es ésta una película para llorar de emoción y de alegría para sonreír y para encogerte el corazón. Una película deliciosa con una luz especial acompañada con una banda sonora muy british que va genial con la ambientación y la estética de los propios personajes.
En definitiva una comedia romántica fuera de lo común, con lo difícil que es eso.
 GRACIAS POR LEERME

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