"Dallas Buyers Club" o "El club de compradores de Dallas" nos cuenta la historia de Ron Woodroof un texano de vida libertina, homófobo e insensible que se pasa el día en los rodeos, drogándose y manteniendo relaciones sexuales.
La vida de Woodroof cambia totalmente cuando le diagnostican SIDA y le dan 30 días de vida. Ambientada a finales de los años 80´cuando el tratamiento para la enfermedad se resumía en un medicamento tóxico llamado AZT, Woodroof lejos de quedarse de brazos cruzados esperando a que le llegara su hora decide investigar por su cuenta llegando así a la conclusión de que hay otros medicamentos para paliar los síntomas. Comenzará a recorrer el mundo para hacerse con ellos y venderlos en los EEUU donde no están aceptados legalmente. Para la distribución contará con la ayuda del travesti Rayon.
El tema de la película no es sólo la enfermedad. Nos habla de un hombre al que dan por muerto y consigue renacer, un anti héroe que, aunque no de la manera mas ortodoxa, consigue lucrarse y sacar provecho de una situación con las mínimas posibilidades. Un hombre que lo tenía todo en contra, por el que nadie apostaba y que consigue, gracias a su perseverancia pero sobre todo gracias a su instinto de supervivencia, prosperar y conseguir una vida mejor para él y para la sociedad que comparte su situación.
Todo eso le hace también evolucionar como ser humano puesto que el que comienza siendo un hombre rudo y cuadriculado, que desprecia la homosexualidad, terminará cediendo y defendiendo al colectivo gracias a su relación y al vínculo que crea con Rayon.
Los protagonistas son Matthew McConaughey y Jared Leto, ambas interpretaciones les han supuesto ser los vencedores en los Oscars de 2014 consiguiendo el galardón a mejor actor principal y mejor actor secundario respectivamente.
Realmente son premios muy merecidos, ambos consiguen una interpretación sorprendente, a ratos transmiten pena por sus personajes, a ratos consiguen que se les desprecie. Ambos realizan papeles complejos e interesantes que fácilmente podían cruzar el límite hacia lo grotesco pero que sin embargo son capaces de mantener en la fina línea que separa el respeto y el repudio. Ellos son la película, ellos son la historia.
La manera de contarla por parte del director no es nada especial, está bien pero no innova demasiado en la forma sin embargo no tiene ese espíritu aleccionador de los biopics que muchas veces los hace pesados y repetitivos. Consiguen que el espectador se identifique y comprenda por lo que sus personajes están pasando sin lecciones ni grandes discursos y sin recurrir tampoco a la lágrima fácil.
"Dallas Buyers Club" es la lucha de un hombre por hacer lo que sea por prolongar su vida, por sobrevivir pese a todo y pese a todos, es la historia de un hombre que no se rindió.
Me gusta el nuevo rumbo que ha cogido la carrera de McConaughey haciendo cine diferente, alejándose de la comedia romántica y las películas de acción en las que cualquier escusa es buena para lucir torso, como ya vimos en "Mud".
GRACIAS POR LEERME
Si queréis ponerle voz a "La chica del video" os invito a escuchar este programa de radio al que fui invitada la semana pasada. Es un programa dedicado a la música Heavy y Rock y por eso lo dedicamos ese día a la incursión de ese tipo de música en el cine. Quedó muy ameno y curioso, podéis escucharlo en el siguiente enlace "Kabax Rock".
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Por último me gustaría informaros de que a partir del próximo mes de abril también podréis leerme a través de la revista digital de cine Film magazine digital donde además de realizar una sección sobre los próximos lanzamientos en DVD analizaré alguna que otra película. Igualmente podéis seguir la revista a través de facebook en el siguiente enlace FILM MAGAZINE DIGITAL.
UN SALUDO