jueves, 5 de septiembre de 2013

TO THE WONDER

Me parece una tarea dificilísima hacer un comentario sobre una película de Terrence Malick, uno de los directores más abstractos del panorama cinematográfico, con un estilo muy personal, que da lugar a críticas muy diversas, que no busca grandes cifras en la taquilla si no crear un universo propio. Nada convencional a la hora de contar historias, nada común a la hora de dirigir sus películas ni de transmitir emociones.

Os voy a intentar hablar de "To the Wonder".


Esta película se estrenó el pasado año 2012. Está protagonizada por Ben Affleck, Olga Kurylenko, Rachel McAdams y Javier Bardem.
Cuando tienes que comentar una película de este director no vale la fórmula rutinaria de empezar por una sinopsis porque en las películas de Malick se habla de sentimientos, de reflexión, de filosofía.
En este caso la reflexión se hace sobre las relaciones amorosas y como es común en sus películas, también tiene gran importancia el panteísmo, la presencia de la Fe de las creencias religiosas como necesidad.

La historia principal es la de un hombre y una mujer que se enamoran. Él, un hombre callado y tranquilo. Ella, una madre soltera risueña y de apariencia frágil. Se nos muestran las fases del enamoramiento: la ilusión, la idealización, la necesidad, la decepción...
En un segundo término y poniéndolo en relación con esa historia, está la historia de un sacerdote (Bardem) que atraviesa una profunda crisis de Fe, crisis que también sufren los otros personajes y que se muestra en un continuo clamor a que dios se muestre.



Terrence Malick es un director especial. Estudió filosofía y eso es lo que rezuman sus películas, filosofía acompañada de una poética fotografía en la que lo primordial es la luz. Visualmente esta película repite fórmulas de la obra anterior del director "El árbol de la vida" sin incluir, en este caso, las escenas digitales que caracterizaron aquella.
Son continuos los movimientos de cámara, los "travelins", los planos cortos cargados de simbolismo, las escenas breves que cambian con rapidez, escenas cotidianas en las que se mezcla el sonido real con la música.

Algo a lo que Malick recurre normalmente es a la voz en off. Los diálogos son prácticamente inexistentes. La voz en off va recitando un monólogo entrecortado, plagado de preguntas sin respuesta. Parece representar los pensamientos de los personajes.

En este caso es muy alegórica la presencia marcada de las diferentes estaciones meteorológicas que se van sucediendo de forma cíclica. Cada estación parece mostrar un estado de ánimo, un momento determinado en la vida de los personajes. Son muy útiles los juegos de luces de las distintas épocas del año para mostrar el bienestar, la pena, la decadencia, la tristeza o la plenitud de cada personaje en un momento determinado.




Son películas complejas las de este director, poco comunes puesto que son muy sensitivas. No son películas aptas para el gran público, ni realizadas para alcanzar récords de taquilla, son muy espirituales.

No le recomendaría ésta, ni ninguna de sus películas, a personas que no sepan lo que van a ver, personas que no conozcan la obra del director y de su especial manera de hacer cine. Suelen ser películas lentas con un guión poco lineal y poco o nada usual. Pensadas para el deleite visual y la reflexión. Tampoco son películas aptas para insensibles, ni mucho menos ésta es una historia de amor al uso.



¿Conocéis la obra de Terrence Malick? ¿Habéis visto alguna de sus películas? ¿Os gusta su original  manera de hacer cine? espero vuestras respuestas y GRACIAS POR LEERME.



2 comentarios:

  1. Tiene muy buena pinta, invita a verla!

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  2. Gracias! si te animas a verla espero que me cuentes tu opinión!
    un saludo

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