LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI

Hace una semana que se estrenaba en los cines la última película de Álex de la Iglesia. Una auténtica locura, como el director nos tiene acostumbrados, en la que se funde el humor, lo sobrenatural, la sangre y el ruído.
"Las brujas de Zugarramurdi" nos cuenta la historia de dos chicos que deciden robar en una de esas tiendas de "compro oro" en plena Puerta del Sol en Madrid. En su huída de la policía terminarán en un pueblo llamado Zugarramurdi donde habitan unas mujeres muy especiales.

La película cuenta con un reparto tan conocido que hasta en los extras podemos reconocer algún rostro famoso. Los protagonistas son Hugo Silva y Mario Casas, los que inician la aventura al llevar a cabo el robo y la posterior huída.
El papel de Hugo es el de cabecilla, el instigador y el ideólogo del plan. Mario hace de cómplice. El papel de Mario es muy gracioso y él lo hace genial, me ha sorprendido gratamente su actuación. Es un chico algo inocentón, que pese a ser cómplice del robo parece querer hacer bien las cosas sin causar más daño del necesario. En realidad ambos tienen un buen fondo.

En cuanto a ellas, la matriarca es Terele Pávez, no podrían haber cogido a alguien más creíble. No se a vosotros pero a mí ya me parecía un poco bruja cuando en "Cuéntame como pasó" interpretaba a la abuela paterna de la familia. Su hija y la que maneja la situación es Carmen Maura, otra grande con la que ya trabajó el director en "La Comunidad" o en "800 Balas".

Un papel importante tendrá Carolina Bang, que a parte de lucir palmito seduciendo a los protagonistas terminará por dar un giro sorprendente a su personaje. Ella también repite con el director tras participar en "Balada triste de trompeta" y en "La chispa de la vida".
Completan el reparto un sin fin de nombres conocidos: Pepón Nieto, Secun de la Rosa, Carlos Areces y Santiago Segura, Jaime Ordóñez, Macarena Gómez o María Barranco.

De los actores poco más hay que decir, me han parecido todos geniales en su papel, ayudados por un guión con mucha comedia y también con mucho surrealismo como el director acostumbra. La mezcla entre cotidianidad, absurdo, inverosimilitud y locura es tal que hay momentos en los que es imposibles ubicar la película en un único género. Es muy comparable y la película que más parecida a hecho a "El día de la Bestia".

Me quiero centrar en el fondo de la película pues eso me ha encantado. El señor de la Iglesia nos muestra a las mujeres como unas auténticas brujas, malvadas, sin corazón, capaces de jugar con los hombres, dominarlos y hacer con ellos lo que nos venga en gana.
Nos presenta como las verdaderas dominatrices del mundo gracias a nuestra inteligencia y a nuestros dones físicos. Somos malas, pero unas malas adorables y muy divertidas.
Se podría decir que la película incita a la guerra de sexos pero, eso sí, con nosotras como vencedoras absolutas.

Además de eso hay que decir que es una película con mucho ARTE, especialmente por la estética, es imposible no acordarse de la serie de "Los Caprichos" de Goya al ver especialmente la parte final de la película en la que se celebra el gran aquelarre al que asisten centenares de mujeres y en las que prima ese ambiente de fealdad repulsiva y oscurantismo de los grabados del pintor.

Esa parte de la película rezuma la estética de "lo sublime terrible" representada por Francisco de Goya también en su cuadro "Aquelarre" de finales del s.XVIII.

Tengo que decir que esta parte de la película se alarga demasiado para mí, cosa que suele pasar en las películas de este director. Comienza con mucho ritmo pero se recrea mucho en la parte del clímax (por así decirlo) de la película. Ya sabemos que es la parte más importante y probablemente con más inversión de presupuesto pero si se alarga demasiado el espectador pierde interés. Otro ejemplo sería en la película "Balada triste de trompeta" en toda la parte que ocurre en el Valle de los caídos, ahí se frena el buen ritmo de la cinta llegando a hacerse algo pesado.

Por supuesto también tengo que citar a la que nombran como "gran madre" las brujas, representada como una descomunal "Venus de Willendorf", una estatuilla antropomorfa de  época paleolítica que en realidad a penas supera los 11 centímetros y que en la película se muestra como un personaje vivo de dimensiones sobrehumanas.

Le dan las mismas connotaciones que la estatuilla tiene, es decir, es la gran diosa de la fertilidad, la gran madre (en este caso ) de todas las brujas.
Como digo son varias las referencias artísticas, y eso me ha hecho disfrutarla más aún.

Tengo que decir que los efectos digitales a veces se notan demasiado cosa que es normal, supongo, y que a mí no me suele importar demasiado si la historia me engancha, como es este caso.

Recomiendo esta película a los conocedores del peculiar estilo del director, a los que quieran pasárselo bien y toleren algunas imágenes "grimosas", a los que queráis deleitaros la vista con hombres guapos y alguna mujer de buen ver.

¿Os habéis acercado ya a verla?¿Qué os ha parecido?¿os gusta el peculiar sentido del humor de Álex de la Iglesia y su forma de mezclarlo con aspectos terroríficos?

GRACIAS POR LEERME