Para esos días suelo elegir una película sin pretensiones, que no me haga dar demasiadas vueltas a la cabeza, que sea bonita y entretenida sin más.
Un ejemplo de ese tipo es "Un invierno en la playa", una película de domingo por la tarde, cargada de clichés, predecible, sin sorpresas, con actores correctos y una historia facilona con final feliz y algún puntito dramático.
Nos cuenta la historia de un conocido escritor interpretado por Greg Kinnear (Tentación en Manhattan, La última canción) que se divorció hace algunos años pero que no consigue olvidar a su ex mujer.
Ella, Jennifer Connelly (Qué les pasa a los hombres), sin embargo, parece haber rehecho su vida junto a otro hombre.
Como digo no es una gran película, no de esas que pondrías en las lista de los cien mejores títulos de la historia del cine. Es más aunque se estrenó en cines el pasado junio seguramente muy pronto la pondrán en televisión. Pero cumple su cometido que es entretener y hacer pasar un rato agradable.
Los actores están bastante bien, todos son experimentados en este tipo de dramas románticos, especialmente sería comparable a "La última canción" protagonizada por Greg Kinnear junto a Miley Cyrus puesto que se repiten desde escenarios hasta situaciones.
No se puede pedir más de lo que ofrece esta película que condensa en sus 96 minutos el drama del divorciado, los peligros de las drogas, la tragedia del cáncer, el romance, las malas relaciones entre padres e hijos, los reproches y la referencia a multitud de títulos literarios.
Se la recomiendo especialmente al público femenino o al masculino más sensibilizado con el género. Especialmente si lo que quieres es pasar el rato sin tener que pensar demasiado en tramas complejas.
Espero que alguno la elija para amenizar las tardes lluviosas que se nos avecinan y que me cuente qué le ha parecido.
GRACIAS POR LEERME
No hay comentarios:
Publicar un comentario