"La leyenda del pianista sobre el océano", así se llamaba y se llama esta bonita historia basada en una obra teatral, un monólogo para ser más exactos, del novelista italiano Alessandro Baricco y que llevaba por título "Novecento".
Año 1900 un trasatlántico llamado Virginian cargado de emigrantes venidos desde Europa se ve ante la imponente Estatua de la Libertad. Una voz en off nos cuenta como en cada uno de esos viajes siempre hay un tripulante que es el primero en gritar y hacer saber al resto que han llegado.
En el salón principal de primera clase, uno de los fogoneros busca entre los restos de la fiesta de la noche anterior, cualquier objeto de valor que se haya perdido entre el bullicio. Cual sería su sorpresa al descubrir sobre un piano de cola algo más valioso de lo que él nunca hubiera imaginado, un bebé.
Tornatore hizo la adaptación de "Novecento" en 1998, diez años después de la historia de Totó y Alfredo.
Tengo que decir que me ha gustado la película pero que me hubiera gustado que la parte infantil del protagonista fuera más extensa, toda esa parte hasta que Novecento llega a la edad adulta pasa demasiado rápido. También me ha parecido que un protagonista más carismático hubiera hecho de ésta una película más conocida.
En la teoría el chico que ha vivido toda su vida en ese barco, que nunca ha pisado suelo firme, tiene una personalidad arrolladora que realmente no se transmite en la práctica. Sólo parece destacar cuando toca el piano y es porque la música de la película es espectacular. Un verdadero deleite para los amantes del género y es que el encargado de poner música no es otro que Ennio Morricone , autor de la banda sonora de más de 500 películas y series de televisión.
En cuanto a la estética, Tornatore es un director que mima mucho los detalles y en esta película no iba a ser menos. La luz tiene mucha importancia para mostrar los estados de ánimo del protagonista, el momento espiritual en que se encuentra.
También he de destacar el intento de algún instante humorístico pero que se quedan en intento.
Como ya hiciera en "Cinema Paradiso" va intercalando dos historias la del narrador, en el presente, que en este caso es un trompetista amigo de Novecento que tocó junto a él durante varios años en la orquesta del barco y la propia historia que el narrador cuenta en pasado.
Recomiendo esta película a quienes les gusten las buenas bandas sonoras, el jazz, los instrumentos y la música en general. Dura dos horas y, personalmente, me ha parecido algo lenta en la parte central aunque se perdona por la parte final que es muy emotiva y bonita.
¿La conocéis? ¿qué os parecen las películas de Tornatore? Me encantaría saber vuestra opinión.
GRACIAS POR LEERME
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