En este momento, España no es el mejor ejemplo en cuanto a la calidad de la enseñanza. Parece que por parte de los que están en el poder, la labor del profesorado es innecesaria, fácil o no se qué es lo que se les pasa por la cabeza cuando están hacinando a los chavales en las aulas, regalando títulos de secundaría o más bien pagando a mil euros el título.
La infancia, la niñez y la adolescencia son las etapas más importanteS para forjar la personalidad de un ser humano. Durante todos esos años delante de quien pasamos gran parte del tiempo es delante de un profesor.
En una sociedad en que los padres (en general) no tienen tiempo y a veces tampoco interés en la educación de sus hijos, un profesor puede convertirse en el único reflejo para un niño.
Sé que muchos pensaréis que estoy hablando de una manera totalmente platónica, y no os equivocáis. Personas que vocacionalmente deseen dedicarse a la enseñanza por amor a ella no hay muchas y las que hay no sé hasta qué punto pretenden involucrarse en algo más que en transmitir conocimiento.
Además de eso, los chavales de hoy en día no ven en sus profesores ningún ejemplo a seguir y no sienten respeto por ellos.
Pero me apetece mucho pensar en una realidad diferente. Una realidad en la que los profesores tuvieran los medios y la capacidad de hacer abrir los ojos a los chicos, de mostrarles el mundo y la vida de forma que puedan enfrentarse a ella. De hacerles valerse por si mismos creándose metas y luchando por alcanzarlas.
Como digo, ésto no es más que una utopía pero desde luego no nos vamos a acercar a ella con las reformas que se están llevando a cabo en los últimos años.
Esta película nos habla de la importancia de la educación en la sociedad. De los centros, del profesorado, de crear una educación al alcance de todos. De la desolación de los profesores al sentirse solos y desamparados dentro y fuera de las aulas.
Habla también de la despreocupación de los padres a veces disfrazada, precisamente, de sobre preocupación.
Lo que más me ha gustado es que deja totalmente al margen cualquier aspecto político. Es tan evidente que no hace falta plasmarlo en la película.
Me ha parecido la mejor actuación de Adrien Brody desde la película de Polanski "El Pianista". El actor refleja en todo momento sus inquietudes. Al margen de su facilidad para conectar con el alumnado, él no quiere involucrarse demasiado, lucha contra sí mismo puesto que le es innata esa vocación por ayudarlos. Es un profesor sustituto, nunca pasa demasiado tiempo en el mismo lugar y por eso no quiere crear vínculos.
Al mismo tiempo tiene presente los traumas y los miedos que asolan su vida privada y nos los muestra sin dejar ningún aspecto de su personalidad en duda.
Es curioso que una película, donde se unen elementos tan vistos, funcione, pero ésta lo hace y hace también que te involucres emocionalmente desde el principio. Está hecha a buen ritmo y con un reparto excelente, además dura los minutos justos y necesarios.
Mención a parte merece el final, que es pura poesía. Mientras el profesor lee un pasaje de una historia de Allan Poe se suceden imágenes plásticamente preciosas y cargadas de significado. Lo han hecho muy bonito.
Ya dije en la entrada sobre "El profesor Lazhar" que este tipo de películas han creado un género propio, se han hecho muchas sobre la figura de un profesor que con su carisma es capaz de cambiar el devenir de unos alumnos.
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Por ser un tema muy recurrente he visto, quizás, algún aspecto redundante y creo que hubiera funcionado igual la historia sin especificarlo. Ejemplo de ésto es el tema del suicidio. Siempre resulta efectivo y por ello se recurre a él, pero en esta ocasión hubiera sido igual de efectiva la película sin utilizarlo tan explícitamente.
"El profesor" es de esas películas que dejan poso, que te deja inmóvil en el sofá y no reaccionas hasta pasados unos segundos. Parece decir poco y a la vez dice tantas cosas que necesitas tomarte tu tiempo y recapacitar sobre lo que has visto.
GRACIAS POR LEERME
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